sábado, 2 de julio de 2016

Antigua Devoción: Crucificado de Pasión del Convento Franciscano.

En anteriores publicaciones he descrito a nuestro querido Convento Franciscano lucentino como uno de los templos que alberga tras sus puertas a muchas devociones de la Lucena antigua, devociones que fueron veneradas antiguamente e incluso procesionadas en nuestra Semana Santa y que hoy en día, pese al cariño de algunos de los fieles del Convento y el mimo de los propios franciscanos no cuentan con el fervor ni la devoción de antaño. Pero todas las imágenes comparten algo en común: una historia, la cual muchos lucentinos desconocen o que han olvidado con el paso de los años.

Hoy, un servidor, os describe humildemente toda la información recogida sobre el crucificado de Pasión, titular de la Cofradía lucentina del mismo nombre.

Dicho crucificado es una obra del siglo XVII, con un tamaño inferior al natural y que ha sido atribuído con asiduidad a la escuela sevillana de Juan de Mesa por su parecido con algunas imágenes de este autor, estando claro su origen granadino. Si esto fuera cierto, estaríamos hablando de una obra de gran valor artístico al ser salida de la escuela de este escultor hispalense.

El crucificado de Pasión fue procesionado hasta los años cuarenta, acompañado hasta entonces de una talla de San Juan Evangelista del siglo XVII y de autor anónimo, así como de una dolorosa (ambos de reducido tamaño), formando parte de un Calvario junto al Cristo.

Tanto la imagen de la dolorosa como la de San Juan Evangelista podemos encontrarla hoy en día en la Capilla auxiliar del Convento formando un nuevo Calvario con otro Crucificado.

El Cristo de Pasión fue restaurado en 1996 por el cordobés D. Manuel Luque Bonillo, quién le realizó una nueva cruz arbórea, utilizando la Cofradía franciscana la anterior cruz como cruz de guía, descubríendose al restaurarla que estaba policromada en plata.

A pesar de no seguir formando parte de nuestra Semana Santa, esta imagen es portada en Via Crucis los primeros viernes de marzo, coincidiendo con el besapiés que los Franciscanos organizan cada año a Ntro. Padre Jesús Cautivo de Medinaceli.

El hecho de que sea venerado por las calles de la filegresía dicho día hace que esta imagen siga siendo reconocida y recordada.

Para acabar, les muestro un reportaje fotográfico del Crucificado, el cual podemos encontrar en el lateral izquierdo del altar del Convento Franciscano.























NOTA: Todas las imágenes expuestas en este lugar se amparan bajo la Ley de Propiedad Intelectual. Por tanto, queda prohíbida la reproducción total o parcial de la obra sin el consentimiento expreso del autor de la misma.





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