Pocos días después del regreso de María Stma. de Araceli a su Santuario aún seguimos recordando sus últimos días de estancia en Lucena.
Este año hemos podido disfrutar de su presencia una semana más en comparación con otros años. El motivo ha sido la coincidencia del domingo de romería con la festividad del Corpus, por lo que la subida de nuestra patrona se retrasó una semana más.
Así que este año la Santísima Virgen se he encontrado en San Mateo durante la segunda semana de junio, días que la pudimos contemplar ataviada con el popular manto y saya de camarín carmesí que se estrenó en 1772 con motivo de la inauguración del Sagrario de San Mateo, además de las hermosas coronas "de calabaza" sobredoradas y estrenadas en 1855.
Venturosa en su realeza
Araceli Virgen pura,
humaniza su hermosura,
diviniza su grandeza.
Oye al pueblo que le reza
en su altar de gracia plena.
De tanta altura se llena
en la fe de nuestro anhelo,
que su gloria llega al cielo
y su cariño, a Lucena.
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